lunes, enero 03, 2022

En el camino

 

En el camino para ver el Anolyte en pleno uso y destruyendo al covid-19 y sus variantes.

En este tránsito para potenciar el uso de un desinfectante, sanitizante, higienizante o como quiera la autoridad sanitaria determinar la identificación de un antiséptico, ya estoy llegando a un fin de acciones y reflexiones.

Con fecha 20 de noviembre de 2021 presenté a mi empleador las características de este producto, fijándome en que las variantes del Covid-19 (Delta, Omicron...) seguirán manifestándose.

Al ver que los proceso de movilización y estadía de las personas es dinámico (transportes, containers, casas de cambio, casinos, campamentos, etc.) y los hábitos de protección y distanciamiento se están agotando, opté por ser diligente.

Como dato para esta gran contradicción en la desinfección:

Con fecha 20 de abril de 2020, el Ministerio de Salud -por la vía de su Subsecretaria de Salud Pública- determinó ponerle fin a los túneles sanitarios. Estableciendo que: ningún producto, por inocuo que sea, se puede aplicar sobre las personas.

Señala que: la desinfección de personas no está regulada en la normativa sanitaria y que bajo ningún punto de vista se pueden aplicar desinfectantes diseñados para otros usos, directamente sobre la piel de las personas.

De esta forma descartó generar (en forma constante) ambientes, espacios, lugares, sitios, etc. inundados con desinfección de cualquier tipo y que por éstos transiten o permanezcan las personas.

Por otra parte, todos los higienizantes producido por la vía de electrólisis con base de agua y sal quedan en el rango de productos especializados. Siendo así, solo empresas aplicadoras (creadas para dicho fin) podrán ser las que trabajen con este producto.

Como salvedad, este decreto del 20/04/2020 (N°1313) en su inciso 6°, señala que se encuentra analizando una propuesta de reglamento específico para productos antimicrobianos.

Por lo tanto no queda más que informar por esta vía, en el intento de hacer adoptar la desinfección por Anolyte. 

Yo represento a un fabricante de este producto; no obstante, las barreras que se han erigido sobre este producto hipoalergénico, biodegradable e inocuo para los seres vivos, pero letal para virus bacterias, hongos, esporas, etc, se han vuelto demasiado arteras contra la protección de las personas.

Al parecer, nos debemos quedar con productos que ya están en el mercado como el hipo clorito de sodio; todo lo que ha obtenido la característica de uso general (lisoform, lysol, etc.) y una resolución del ISP (alcohol gel, etc.). 

Lo que está en plena producción y es utilizado por empresas tales como médica, agropecuaria y organizaciones avanzadas que buscan la purificación en distintas áreas de acción, queda relegado y acotado por estas legalidades que dicen proteger a la población.

Héctor Quijada Olguín

fijate.cl

 
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